La tía de Paula tenía una mesa olvidada en un sótano, cuando ella y su novio la vieron pensaron que podría servir para su nuevo hogar, la tía por supuesto se las regaló como diciendo hagan con esto lo que quieran. Y ellos decidieron traerla al taller para que yo la restaure. Lo que su tía no imaginaba es que iba a quedar así..
En proceso..
Ahora ya no hay vuelta atrás y todos contentos!
Gracias por confiar en La Florinda!
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