Un silloncito muy deteriorado que llegó al taller y en menos de 10 días recobró vida, además de encolar y rellenar con chapa para mejorar la estructura, el trabajo de restauración que realicé es de lustre a muñeca con goma laca para resaltar la belleza natural de la madera y que es típico en este estilo de silloncitos. Natural, sin olor, y con una suavidad extraordinaria al tacto.
Gracias Laura!
Si tenés algún mueblecito que necesite restauración no dudes en escribirme!
gabarom@hotmail.com
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